
El arroz con leche es uno de esos postres que es típico en casi todos los países del mundo. Cuando una amiga visitó a su novio en Suecia la invitaron a cenar y le prometieron un postre típico. Para su gran sorpresa le sirvieron un tipo de arroz con leche. En Holanda se llama Rijstpudding (pudin de arroz) y en la cocina Persa lo hacen sin leche pero con azúcar, especias y pistaches. En fin que nadie puede reclamar soberanía sobre un postre tan universal.
Aquí les presento una receta propia inspirada por dos amigas. La chica Sandri es italiana y adora el coco en cualquier presentación. Hace poco compré cantidades semi-industriales de coco rallado pues le iba a enseñar un par de recetas de galletas antes de que se mudara al reino donde hay algo podrido. Con las prisas de la mudanza la clase de cocina se quedó suspendida hasta nuevo aviso y me quedé con sendas cantidades de coco. Esta receta ha resultado muy buena para deshacerse del susodicho. La chica Mehta es india e hizo el favor de introducirme al chai masala original, el cual no se parece en nada a lo que te venden en Starbucks y similares. Preparando el arroz se me antojó un chai masala y con espíritu aventurero decidí echarle un poco de especias al arroz. El sabor dulce del arroz con la leche y el coco combinados con los aromas del jengibre y el cardamomo resultaron en una delicia. Como siempre, no me pude resistir y le agregué un caballito de ron al final.